Extraordinario artículo. Cuando recoges a un perro o a un gato de la calle, que han pasado hambre, no se llena nunca. Eso les pasa a esta runfla de bandidos. Quieren todo, acaparan todo, derraman su vulgaridad por todo y se sienten muy felices de que su indignidad, su resentimiento, su opacidad permee en muchos sectores de la vida, afectando a todos. México no merece esta catástrofe. Si fueran más organizados serían como los nazis versión petatiux. No hay uno que se salve. Los pintas de cuerpo entero cuando los describes como comunistas guacamoleros. Ni siquiera merecen ser llamados comunistas (requeriría un poquito de dignidad serlo), y el aguacate, a veces, está muy caro...
Buenísimo!!
Extraordinario artículo. Cuando recoges a un perro o a un gato de la calle, que han pasado hambre, no se llena nunca. Eso les pasa a esta runfla de bandidos. Quieren todo, acaparan todo, derraman su vulgaridad por todo y se sienten muy felices de que su indignidad, su resentimiento, su opacidad permee en muchos sectores de la vida, afectando a todos. México no merece esta catástrofe. Si fueran más organizados serían como los nazis versión petatiux. No hay uno que se salve. Los pintas de cuerpo entero cuando los describes como comunistas guacamoleros. Ni siquiera merecen ser llamados comunistas (requeriría un poquito de dignidad serlo), y el aguacate, a veces, está muy caro...